Desvelo
con la piel de tu locura
con el eco de tu altura
y me alejo
me acerco
oscilante pendulo
de papel de celofan
de campanitas tin ti neantes
por el viento de tu aliento
Me recorro en el espejo
me busco en tu mirada
extraviada, me extravio
en la busqueda de tu mirada
Me revuelco
entre las plumas
te dibujo en el azul
del infinito
Infimo te me alejas
Finita tu sombra
hasta quedarme sin...
Ciento ochenta
Desvivida
se sonríe de mí, se jacta de su repetitivo ir y venir...
Se despide de mis despedidas,
me recibe con estos nuevos encuentros...
Me alucina con sus alucinaciones de cuento fantástico...
Me da vuelta la cara con su tibio viento de verano...
Arcoiris
Marea
Recelosa vanguardia de poetas inexistentes. Me habitan, me sucumben, me soslayan... Recrean en mi conciencia retóricas cuestiones siempre recordadas en sus más ineludibles pensamientos. Manifiestan en mis manos la decadencia maldita de las horas deshabitadas, de los minutos inacabados, de los segundos desorbitados. Rasguñan con sus dedos fríos la marea de versos desentonados que nunca pudieron hilvanar, que quedaron deshechos como ovillos de lana vieja. Palabras desenvainadas, inalterables en las ansias frustradas de una hoja en blanco, de un libro sin páginas, de una canción sin melodía. Redes, enjambres de amotinadas relaciones pegoteadas con la miel de la inocencia, miles de peces en movimiento exhalando vida por sus branquias, soñando con el agua que se va secando entre sus escamas, esclavos de las circunstancias… Ruinas devastadas por la historia inacabada de una humanidad que intenta seguir viviendo, que sucumbe ante la pérfida ignorancia de sus propias manos que construyeron, piedra sobre piedra, esta infame manera de encarar el destino...
Rehacer
aquel anciano por la calle
Me quedé mirándolo
asombrada...
Quién era él? pensé para mi...
Soy yo
contesté timidamente
levantando los hombros
Estas segura? respondió burlón
Eso creo... Y usted?
Yo soy
No sé quién, pero me basta con ser...
El siguió su camino
y me quedé sola...
con mi yo y con su ser.
Prismas
y fugaz el deshielo...
Se replican en el presente
dualidades marginadas,
como un futuro claro
pero a la vez incierto...
Los rayos atraviesan el agua
Prismas multicolores!
Lagrimas disecadas
en frasquitos de recuerdos
Salgo...
remonto en el viento tibio
mis arcoiris de ilusiones...
Sopa de letras
trepidan entre las olas arremangadas
de un mar de promesas eternas
Palabras propias que se vuelven extrañas
Salen de mi boca y no las creo…
Frases ajenas pegadas
llenas de arena
a mis recuerdos
Ayer casi reales, vivas
Hoy vanas voladoras
Flotan ahogadas,
devastadas…
Himnosis
de un ser que anhela
Carreteras desiertas
arenas eternas
de un mar que desvela
En vaivenes solitarios
flamean las banderas
de mudos ideales
y en mis labios se pegan
firmes palabras de seda...
Desaires
arremolinados
en mi existencia...
Como azulejos de invierno
se apoyan en mi espalda
pálidos, desarmados
desalmados...
Y las hojas que se visten
con la tinta de mi mano...
Desorbitadas vuelan
pedacitos de historia
que se deshacen
en cenizas...
Malabares
de tu voz
Resuena
en tu nombre
música disonante
lírica…
fascinante!
No la escucho
la oigo…
No la entiendo
la quiero…
No la quiero
y la escucho!
Me uno a multitudes
me hundo
gente que
salta
salta
salta
Salto caigo
Subo bajo
Vaivenes ridículos
desenfrenados
agitados
como vos
como yo
como todos…
Refugiados
del mundo
Anti-idealistas
revolucionarios
Hacemos malabares
con la ausencia!
CreSer
Creo que hoy te comprendo
(al menos eso creo, quiero…)
Noches que parecen día
Días o eternas noches?
Lágrimas inútiles
torpes mías
entre tus versos
largas eternas
en cámara lenta
inservibles…
Oigo tu respiración
ajetreada…
me duele tu dolor
Quiero correr
encontarte
rescatarte
lloro no haber estado ahí!
Oigo tus pasos
atolondrados
sigilosos livianos
casi queriendo volar
Soñabas alas!
blancas, puras, salvadoras…
zapatitos de algodón
Oigo tu grito
mudo
El azul de tu mirada
transformado
naranja
gris
rojo…
busca el mar!
Amiga heroína…
la vida te quiso acá
la ruleta giró a tu favor…
no creo que ta te tí
seguro te quiso a ti!
Tu voz
la de los que no están
del eterno silencio…
Tus ojos
de los que ya no ven
profundísimos miran
son multitud
Tu alma
incansable luchadora
es una
son miles…
sos ellos…
Madrugada
Aleteos
deshojados, incansables
Mentiras desahuciadas
revelan inconscientes
Mañanas despechadas
luminosas, solitarias
Sombras cuidadosas,
espías encomendados
repican a mis costados
Miedos eternos
compañía inexcusable,
presencias eternas
en la luz del horizonte
Llanuras milagrosas
entre montes y valles
Respira mi cansancio
se esfuma en el paisaje...
Céntrico
entro salgo
vuelco hueco
Perfiles esfumados
abro cierro
eco suelto
Miradas desahuciadas
parto llego
lago seco
Carreteo
inicio del vuelo...