Vino una sombra
a colarse por mi ventana
lánguida
sinuosa
cautelosa
Me tomó de la mano
sin tocarme
Me cantó sus canciones
sin hablarme
Recorrió mi alma
sin conocerme
Vino una sombra
a colarse por mi ventana
La dejó abierta...
y en mi casa sólo queda
su cálido recuerdo...
la sombra de un sueño
apenitas despierto...
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Que virtud la suya de embellecer hasta las sombras...
ResponderEliminarExquisitos saludos poeta alquimista.-