Restos

Todo se ha convertido en nada. Un sol que se apaga. Ausencia de sentidos, escasez de motivos. Atrapada en un mundo sin caras, un mundo ciego, pongo vendas sobre mí en un intento por esconderme, perderme, convertirme en aire. Creí poder ocultarme de mí misma, de mi imagen y verdad. Quería escapar de esas miradas acusadoras, que nadie pudiera verme en la cara el reflejo del alma. Sólo así podría continuar…
Antiguas canciones, risas lanzadas al abundante aire, sonidos bruscos, gritos distantes, algo se cae y se rompe, el viento en las hojas, el motor de un auto, la respiración de la vida… Mi cabeza, de un lado a otro, se sacude bruscamente intentando captar esos sonidos, esas voces que claman mi presencia, que me piden que vuelva… Palabras que se confunden, se entremezclan y pierden sentido, ya no las escucho… La desesperación inunda mi cuerpo… poco entiendo lo que pasa a mi alrededor. Mis deseos de soledad se funden con el tiempo y muero, lentamente, en un intento por permanecer oculta

Senilidad

Cruzó el puente
más allá de todo espacio
y creyó caer por siempre
en las inquietantes cerradas
sendas de la mente

Pasó rozando su historia
se sentó en el aire
y arrancó de su memoria
raíces sepultadas en la tierra
semillas secas entre piedras
hojas que deshidratadas
le hacen juicio informal
al verde monumento
que es árbol y es vida

Sediento de tiempo
se hizo lluvia
prosiguió
su eterna caída
buscando en el aire
el origen del viento
de manos tibias a veces
de gélido hálito
en pálida estación

En las desgarradoras fauces
de la negra culminación
de observó creador de imposibles
se supo humano
se supo materia
y ahogado en profundidad
saciado de vida
en interna erosión
se fue haciendo polvo